viernes 20 de junio de 2014
Reforma fiscal: ni salen las cuentas ni responde a lo que
necesita el país
CCOO advierte sobre un posible empeoramiento, aún no
revelado, del tratamiento fiscal de las indemnizaciones de los despidos
CCOO advierte que –a la vista de las informaciones
oficiales conocidas por el momento y a la espera de su concreción el lunes
próximo- la reforma fiscal hará perder, al menos, 7.000 millones de euros de
recaudación en 2015-16 (2.600 en 2015 y 4.400 millones el segundo año), lo que
obligará, para cumplir los objetivos de déficit, a congelar el gasto público de
aquí a 2017 y a no aplicar esta reforma en los términos anunciados, o a subir
otros impuestos, probablemente el IVA en la segunda mitad de 2015, si la
realidad no mejora las previsiones de crecimiento económico, presentadas a
Bruselas por el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad
2014-2017. La reforma apuesta por un sistema tributario donde ganan peso los
impuestos indirectos frente a los directos y donde no se recorta la diferencia
entre las rentas del trabajo, el capital, el patrimonio y la herencia.
En
resumen, con el cuadro global que presenta el Gobierno, las cuentas no
salen.
En cuanto al Sistema Tributario, tras la reforma anunciada este
será menos equitativo, más injusto y no se orientará a los objetivos de: 1.-
ayudar a los desempleados, en especial a los que más dificultades tienen para
recuperar el empleo, 2.- completar nuestros sistemas de protección social para
dar cobertura a quienes han quedado fuera de los mismos y, 3.- en suma reforzar
la capacidad de las administraciones públicas para impulsar el crecimiento
económico y proteger a las personas.
La propuesta de reforma fiscal de CCOO,
por el contrario, pone el acento, precisamente en estas cuestiones y en reforzar
la capacidad de movilizar los recursos necesarios para ayudar a incrementar el
empleo, mejorar los sistemas de formación, recualificación y reinserción
laboral, y completar los sistemas de protección social a través de una Renta
Mínima Garantizada en el conjunto del Estado.
CCOO ha trasladado en múltiples
ocasiones al gobierno la necesidad perentoria de disponer de recursos para poner
en marcha políticas activas dirigidas a los parados de larga duración y los
jóvenes que, de otra manera, se convertirán en parados estructurales, aumentando
la desigualdad y los crecientes índices de pobreza, en los que España ya se
coloca a la cabeza de Europa haciendo cada vez más insostenible la situación de
un país que pierde su prestigio internacional por el empobrecimiento de una
parte de su población.
Indemnizaciones por despido
Por otra parte, sin
perjuicio del análisis concreto del Anteproyecto de Ley que, finalmente haga
público el Gobierno el lunes próximo, CCOO quiere salir al paso de las
informaciones que atribuyen al Gobierno la intención de suprimir parcialmente la
supresión de la exención en el IRPF de la indemnización por despido
incorporándola en el proyecto de reforma fiscal que ha analizado hoy el Consejo
de Ministros. CCOO señala, en primer lugar, que, a pesar de la importancia del
tema, en ningún momento de la reunión mantenida el pasado martes día 10 con el
Ministro y el Secretario de Estado de Hacienda, se informó a los representantes
sindicales sobre esta posibilidad, tampoco hoy se ha hecho alusión alguna en la
rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Las indemnizaciones
por despido están exentas en la normativa actual del IRPF por el monto de su
cuantía legal. En consecuencia, en caso de despido improcedente queda exenta la
indemnización correspondiente al período de trabajo anterior al 12 de febrero de
2012, hasta 45 días de salario por año de servicio con un máximo de 42
mensualidades, y hasta 33 días de salario por año de servicio con un máximo de
24 mensualidades, para el período trabajado con posterioridad al 12 de febrero
de 2012. En caso de despido procedente, está exenta la indemnización hasta 20
días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Las cantidades
recibidas por encima de estas cuantías tributarán como rentas irregulares,
siempre que se hayan generado en un plazo superior a dos años. Quedarán, por
tanto, exentas en el 40% de su cuantía y tributarán por el resto al tipo
general.
CCOO quiere insistir la falta de equidad y justicia que
supondría la eliminación de la exención de las indemnizaciones por despido
dentro de las cuantías legales. En primer lugar, porque significaría escorar aún
más el IRPF sobre las rentas del trabajo. En segundo lugar, porque se ampliaría
aún más el duro recorte de la indemnización por despido aprobado por el Gobierno
en la reforma laboral de 2012. Y en tercer lugar, porque supondría ahondar en el
reparto desigual de las cargas de la crisis y el ajuste presupuestario. El
gobierno cargaría así dos veces sobre la espalda de los trabajadores más débiles
-los despedidos- las cargas de la crisis, mientras que avanza, por otro lado, en
la desfiscalización de las rentas del capital y del patrimonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario